La edad no siempre se refleja físicamente.

LA CLASE DE ÉTICA

Cada profesor tiene su técnica y, en concreto, la del profesor de ética es una de las que más me gusta.

Es una forma divertida de aprender que consiste en hacer reír a los alumnos con la finalidad de que estén atentos en cada una de sus clases.

Este profesor emplea mucho las indirectas. Las usa tanto que, a veces, no sabes cuándo te quiere decir algo bueno, pero está bien, porque si no pierde la gracia.

Hay frases que le caracterizan mucho, pero que nunca se me quedan en la cabeza. Las repite la gente de clase y nunca me canso de oírlas.

Aparte de eso, usa un tono de voz muy fuerte y estremecedor que se escucha en otras aulas, aunque ambas puertas estén cerradas, y sin exagerar. Cuando pasa esto, a la profesora de inglés, nuestra tutora, le hace mucha gracia y se ríe.

Por hacer alguna crítica, aunque sea constructiva, me gustaría decir que debería ser un poco más espontáneo, ya que se nota que se estudia exactamente lo que va a decir en las clases, y se repite un poco.

Cuando entró este individuo por la puerta de nuestra clase la primera vez, pensaba que iba a ser un profesor estricto, de esos que había antes, que atemorizaba a nuestros padres y abuelos. Además, la forma en que cogía su maletín imponía. Pero, al oír la primera frase que salió de su boca, sabía que no iba a ser un profesor cualquiera, sino uno que, cuando toca su clase, no estás esperando a que acabe.

Bueno, creo que ya no me queda nada más que decir… ¡Espera un momento! ¡No te lo vas a creer,  pero Enrique Mesa está recogiendo!

TEORÍAS FUNDAMENTALES

Defiendo la teoría fundamental del universalismo porque hay ciertos aspectos de la vida que no se pueden aceptar en ninguna parte, como por ejemplo muertes, violaciones, explotación infantil, violencia, etc. Para eso se redactó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para que todas las personas que componemos el mundo tuviéramos los mismos derechos y deberes. Por eso no debería haber leyes distintas sobre algunos temas iguales, aunque vivamos en distintos países con diferentes culturas, etnias…

Pero a pesar de todo esto, sí puede haber distintos aspectos en los que se opine diferente según las costumbres de cada sitio, por ejemplo, la religión, la política… o, en casos más extremos, la miseria, el hambre, las enfermedades, las guerras, etc. , hacen que muchas veces sea difícil respetar esos derechos humanos y se lleven a cabo leyes menos justas en las que los poderosos se aprovechan de la ignorancia y la incultura de los pobres, pero de esa manera ellos pueden subsistir. Y aquí tendríamos un ejemplo del relativismo cultural, por lo cual no defiendo únicamente el universalismo.

No sólo hay que pensar en nosotros mismos, hay gente a la que no le queda más remedio que defender el relativismo cultural para sobrevivir, y yo les apoyo. Por ejemplo, los inuits ahogaban a sus hijas primogénitas en el agua congelada que salía tras abrir un agujero en el hielo (infanticidio). Dicho así suena a una bestialidad, pero, si te paras a pensar, lo hacían por el bien del pueblo. Un chico suele tener más fuerza que una chica y, si tenían que cazar, eso les venía muy bien.

En resumen, defiendo el universalismo y el relativismo cultural a la vez.